EA intenta tranquilizar a sus empleados en medio de la venta por 55 millones de dólares a un consorcio.
A finales de septiembre, surgieron informes del sector que indicaban que Electronic Arts (EA) se estaba preparando para privatizarse mediante una importante operación de compra. Esta información se confirmó posteriormente: EA anunció oficialmente que había acordado ser adquirida por un consorcio de inversores por 55 millones de dólares. Entre los inversores se encontraban la firma de capital riesgo Silver Lake, vinculada a Jared Kushner, y Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita.
El acuerdo suscitó de inmediato multitud de preguntas en el sector. Las principales preocupaciones se centraban en la adquisición de EA por parte de... Obligaciones de deuda por valor de 20 mil millones de dólaresY no está claro cómo afectará esto al futuro de la compañía. Empleados y jugadores están preocupados por si EA podrá seguir creando los mismos juegos bajo la nueva dirección y si los desarrolladores conservarán su influencia en las decisiones creativas.
Para intentar abordar estas preocupaciones, EA actualizó sus preguntas frecuentes internas para empleados. La pregunta "¿Cambiará nuestra cultura como resultado de este acuerdo?" se respondió con la siguiente afirmación: "EA conservará el control creativo" y que «nuestros valores, centrados en la libertad creativa y la libertad del jugador, permanecerán intactos». Al ser preguntada sobre la influencia de los accionistas, la compañía declaró que el consorcio «cree en nuestra visión, en nuestro liderazgo» e «invierte en la creatividad que define a EA».
Sin embargo, otra sección de las preguntas frecuentes generó dudas. En cuanto a la IA, la empresa asegura que... "Adoptar un enfoque reflexivo y mesurado de la IA", viéndolo como una herramienta para "empoderar creativamente a nuestros equipos". Esta postura está en desacuerdo con informes recientes que citan a empleados actuales de EA.
Según ellos, el enfoque de la empresa no puede calificarse de "equilibrado". En cambio, la dirección impulsa agresivamente la IA en todas las tareasEn particular, las herramientas de generación de código. Se dice que estas herramientas crean multitud de problemas y generan código de baja calidad, que los programadores deben corregir manualmente. Sin embargo, este proceso puede considerarse una verdadera reinvención de los flujos de trabajo mediante la IA.




